El reto era dar una aíre fresco a la campaña electoral del PSOE con un reducido presupuesto y siendo el PP era el claro favorito de las mismas, a la vez que se ponía el acento en la necesidad de “abrir” el ayuntamiento y escuchar a los ciudadanos.
Se realizaron distintos elementos gráficos todos bajo el slogan de “sabemos escuchar”